Lo más adecuado es seleccionar una herramienta profesional, apostando por desarrollos propios solo si dispones de un equipo experimentado que tenga conocimiento de las claves con las que se mejora el rendimiento de los sitios web. Estas plataformas profesionales pueden ser WordPress, Joomla, o Prestashop, en el caso de ser un ecommerce.
Desinstala los plugins o cualquier otra aplicaciones que no te sirva: de este modo tu página web irá más rápido. Es recomendable no utilizar más de 10 plugins por cada instalación de wordpress. Pero además los plugins deben ser tratados con códigos simples y claros.
Debes optimizar las imágenes: resulta fundamental aunque no se considera a menudo. Inicialmente es recomendable exportar las imágenes haciendo uso de unas herramientas de optimización web. Para ello se elige un buen formato de archivo, en este caso el más aconsejable es JPEG y optimizar tu código HTML.
Menos plataformas CMS 4 y más códigos HTML y CSS: lo más recomendable es utilizar códigos HTML y CSS para alcanzar una mejor velocidad de carga de la página. Para ello, solo debe escribirse las líneas de código que sean absolutamente necesarias. Esto no solo va a mejorar este aspecto, sino que Google lo agradecerá incidiendo con una mejora del posicionamiento.
Contrata un buen servidor: Seleccionar un buen alojamiento web es otro factor de gran significación si lo que deseas es acceder de manera rápida a una web. Si el hosting no es de calidad, un servidor no ofrece un buen servicio. De modo que debe estar bien configurado y el servidor se debe encontrar donde quieres posicionar tu web.
Coloca correctamente el CSS y JavaScript: al momento de que un usuario accede a una página web, puede encontrarse primeramente que la misma esté en blanco. Este es el momento en el que entran en escena las hojas de estilo CSS, pues estas se encargan de dibujar el documento brindando un diseño. Así mismo, se deben cuidar las forma de organización de los códigos web de acuerdo a las normas W3, sino el sitio web no funcionará correctamente.
Para comprender los código, se debe habilitar el GZIP: de este modo se comprimen los códigos HTML y CSS. A través de este método de compresión Google puede leer más rápido el código de tu página. Normalmente este tipo de compresión se realiza solo para códigos, ya que los contenidos audiovisuales van aparte.
Usa un CDN: es un Content Delivery Network, o una red de entrega de contenidos consiste, de acuerdo a Wikipedia, donde señala que es “una red superpuesta de computadoras que contienen copias de datos, colocados en varios puntos de una red con el fin de maximizar el ancho de banda para el acceso a los datos de clientes por la red. Un cliente accede a una copia de la información cerca del cliente, en contraposición a todos los clientes que acceden al mismo servidor central, a fin de evitar embudos cerca de ese servidor“.